Yo sé que ahora vendrán caras extrañas

"En un país de mudos

se escucha un gran silencio
no se percibe que algo va a pasar.

Se esconde lo sublime

detrás de un nuevo engendro
que derrama baba sobre la ciudad.

Adrenalina desalmada, abre grietas hondas.
Nada recicla esta contención. 

El choque no se puede evitar."

Gustavo Cordera

Chiche Duhalde, Juanjo Alvarez, Barrionuevo, Graciela Fernandez Meijide, Miguel Ángel Toma, brrrrr... el triunfo del compañero Doctor +A vino con la reaparición pública de una runfla a la que ya creíamos habitando en territorio zombie. Sin embargo, como nos pasa con las películas, el miedo ya no lo dan los monstruos que sabemos que son de cartón pintado sino las ideas sobre las que se montan.
En efecto, el detallado y prolijo repaso de +A de los slogans del Consenso de Washington nos dejó mas preocupados que la derrota electoral. Es que una derrota contra "mantener lo bueno y cambiar lo malo" es como perder un amistoso, pero perder contra la desregulacion de los mercados y el endeudamiento externo destinado a financiar la fuga de divisas es como irte a la B.
Y en el caso argentino es volver a la B porque esas políticas ya fueron probadas hasta el hartazgo y no solo no generaron ningún crecimiento sustentable sino que terminaron en una hoguera siniestra.
¿Vuelve la economía de mercado, la iniciativa privada, la flexibilización laboral y todos los eufemismos con los que se esconde el esclavismo, la fuga de divisas y la redistribución, esta vez por la negativa, del ingreso? ¿Cuanto mas tardará Redrado en explicar que las tarifas de servicios públicos están atrasadas y que un aumento del 500% solo recupera, en parte, lo perdido en mas de una década por las empresas de servicios?
Todavía falta, pero yo sé que ahora vendrán caras extrañas con su limosna de alivio a mi tormento.