Vivimos engañados

Antes de ayer, mientras desayunaba, pasaba canales mecánicamente con el control remoto y en el Canal Encuentro me quede mirando un programa interesantisimo sobre los mapas y su influencia social.
No es que el tema me apasione pero con Cormillot diciendo siempre lo mismo en C5N y Crónica pasando un choque de 48 hs.atrás preferí al Profesor NoSeCuanto mostrando los mapas nazis que indicaban cuantos judíos y gitanos había en Checolosvaquia y cuantos alemanes vivían en cada estado de EE.UU. Curioso.
La geografía en Argentina, para los de mi generación, se reduce ingenuamente a pensar en nombres de ríos y montañas. No mucho mas.
La dimensión social de la geografía sin embargo es un tema poco tratado teniendo en cuenta su influencia en la vida de los seres humanos.
Digo lo obvio. Nacer a la vera de un río, en un valle, en la alta montaña, en la selva o en el desierto podría condicionar nuestro modo de mirar el mundo. Es un poco rustico pero en la relación con el medio se crean, se modelan o se destruyen instituciones y sociedades.
Y el mapa que nos dice donde estamos influye en como nos vemos y como nos situamos en el mundo.
Y aquí viene lo glorioso del programa del Canal Encuentro que avanzó sobre el mapa de 1569 que ha estado en todos los libros de texto de América, Europa, África y buena parte de Asia, incluyendo a Rusia y Japón.. La llamada Proyección de Mercator.

El mapita de arriba es la representación mas conocida y habitual del mundo. El bueno de Mercator quiso hacer un mapa con el que se pudiera navegar fácil y eso consiguió, sólo hay que conectar los puntos de salida y destino con una línea recta, lo que permite establecer el mejor curso durante todo el viaje.
El problema es que al calor de la colonización europea esta fue la imagen del mundo y por ser un mapa ideado especialmente para navegantes europeos genera distorsiones a medida que nos alejamos del ecuador, de manera que, mientras en el ecuador la representación es mas o menos exacta, conforme nos alejamos de él las superficies se modifican, produciendo un visión errónea de la realidad.
Como se puede notar en el mapa, Europa parece un poco mas grande que Sudamérica cuando en realidad Sudamérica tiene casi el doble de la superficie de Europa.
África aparece de un tamaño similar a Europa cuando en realidad es 3 veces mayor.
Además Europa aparece situada en el centro del mapa, cuando su lugar real es mucho más al Norte.
Groenlandia parece un poco mas grande que África pero en realidad... es ¡14 veces menor!
Veamos unos mapas de Mercator "intervenidos" gracias a la web topoyiyos.com

Sudamerica 17 millones de km2. Europa 10 millones

África 30 millones de km2. Antigua URSS 22 millones

¿Se nota la diferencia? ¿Es una representación ideológica del mundo? ¿Un mapa útil para los navegantes europeos que llevaron con la colonización su mirada sobre el mundo? ¿Una prueba de cuantas cosas damos por sabidas solo por mera repetición? Le dejo el clavel retinto al lector.