jueves, 19 de julio de 2012

YPF: Rarezas de la asamblea

El diario de derecha español "El País" nos informa en su edición de ayer que la empresa Repsol coló periodistas (no dice cuales, ¿quizas alguno de El País?) disfrazados de accionistas de YPF.
Dice el párrafo: "Repsol facilitó poderes de accionistas a varios periodistas de la prensa nacional e internacional que pudieron asistir a una junta que se desarrolló sin mayores sorpresas..."
Quizás se trate de una practica legal, (habría que leer el estatuto de la empresa) pero no parece ni legitima, ni de buena fe.
Recordemos que el ultimo 23 de febrero Repsol impidió la participación de Axel Kicilof.
Otra actitud curiosa que se nos revela es el hecho de que "el español Luis del Rivero, vicepresidente de YPF desde 2006 hasta noviembre de 2011 y ex-consejero de la constructora Sacyr, se abstuviera a la hora de valorar el ejercicio de 2011, en el que él mismo ocupó un cargo tan relevante dentro de la compañía. Los representantes de Repsol mostraron su perplejidad ante ese hecho. Del Rivero aclaró que comprendía que ellos tuviesen interés “en que haya lío”, pero él, como pequeño accionista que posee en acciones menos de cinco millones de euros, solo pretende mirar hacia adelante y evitar los enfrentamientos." Lo que el diario El País llama "perplejidad",  los diarios argentinos lo llamarían "apriete" ya que este buen señor se vio obligado a dar explicaciones por no tener una postura alineada a Repsol.
El diario también se sorprende por la juventud de los funcionarios argentinos que, dicen, "apenas llegaban a los 30 años de media..." y destaca el hecho de que "Galuccio anunciase que con las ganancias de 2011 se repartirá el equivalente a unos 53 millones de euros en concepto de dividendos. Se trata de una cifra casi testimonial, comparada con los 943 millones de euros que la compañía ganó y repartió en 2011" 
Toda una confesión de como se la llevaban en lugar de invertir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

YPF no es una república democrática, es una empresa y puede hacer lo que quiera mientras se mantenga dentro de la ley y cumpla sus contratos societarios, si los socios tienen problemas que se peleen o se hagan juicio. No la confunda con una nación.