miércoles, 7 de octubre de 2015

Un cielo de garrochas

Bajo un cielo oscurecido por garrochas mas de 60 dirigentes y dirigentitos decidieron brindarle su apoyo al candidato a presidente por el Frente para la Victoria, Daniel Scioli.
Entre los saltadores están Mónica López, los intendentes Atlanto Honcheruk (Villa Berthet, Chaco), Rafael Carrara (Corzuela, Chaco), Ramón Machado (Santa Ana, Misiones), Raul Fek (Tacuarandi, Santa Fe) y Jorge Ale (San Antonio, Santa Fe); Orlando Machado, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio de Avellaneda-Lanús); Elsa Capuchinelli, de Santa Cruz; los concejales Patricia Caparelli, de Quilmes; Santiago Arrechea, de General Madariaga y Pablo Gianibelli, de Azul. La concejal de Tres de Febrero Marcela ‘La Tigresa‘ Acuña dejó el Frente Renovador y volvió al Frente para la Victoria. Lo mismo pasó con el exprecandidato a intendente de La Plata por el massismo, Marcelo ‘Chuby‘ Leguizamón. Desde el sciolismo confirmaron que con Acuña y Leguizamón también se pasaron al oficialismo Carlos Melzi y Javier Pacharotti, que en las PASO compitieron en la interna para candidato a intendente de La Plata por el frente UNA. Además, otros dirigentes de Tres de Febrero dejaron el espacio de Sergio Massa.
Y habrá mas...

3 comentarios:

Néstor Sbariggi dijo...

Hay que agacharse porque llueven flamantes ex massistas y a mi los garochazos me caen cerca.

Saludos

Chelo Saavedra dijo...

Que sugestivo lo del debate. Masita no arremetió con Macri, se la pasó botoneando a Yoli.

Tilo, 74 años dijo...

Creo que la deserción masiva se originó en que en las propuestas superadoras que incluyen la intervención de las FFAA para atacar las fronteras e invadir las villas de emergencia, fuente de todo el mal que azota a nuestro país, el rey de narcodelta omitió la baja de la edad de imputabilidad criminal a 10 años. Recién entonces podríamos vivir en paz, orden y progresso, como los hermanos brasileños. Aunque para llegar al nivel de los hermanos mexicanos aún nos faltaría muchísimo. Pero con un poco de buena voluntad hasta podríamos reeditar la exitosísima experiencia del festival de los dos demonios. ¡Esas sí que fueron épocas memorables!

Los pobres saltarines, al comprobar que no se completaba la apuesta progresista, dijeron ¡Basta! ¡Nos volvemos a la diktadura de la que no debimos haber salido!

A decir verdad, el regreso de estos tránsfugas no me alegra ni un poquito. Un verdadero militante no debería de haberse ido con alguien que YA SE SABÍA era mentiroso, traidor y alcahuete de la embajada del imperio.

Lo único que me hace sonreir es que al amigo de Misangre, el gallinero se le va raleando cada vez más. Cuenta a su favor que aún es joven y que mucha gente tiene tan mala memoria que, por ahí, quién te dice que en 4 u 8 años se olvidan de sus andanzas y vuelven a votarlo. No sería la primera vez que pasa.