Nos cuenta Ámbito Financiero que el gobierno rechazó su reingreso al mercado voluntario de capitales. Para todos los econochantas y no pocos economistas equivale a rechazar una Ferrari de regalo porque hay que pagar mucho de patente.
Para un gobierno popular la oferta de financiar un pago al 8% anual significa contraer deuda externa innecesariamente. Esta claro que en este mundo traidor e implosionado, Argentina con comodidad y soltura paga sus deudas sin agitarse ni un poquito. La fortaleza del modelo se impone de un modo cada vez mas contundente.
Buena es la advertencia de la Presidenta acerca del intento de los países centrales de tratar de superar sus crisis comiéndose el hígado de los llamados países "emergentes" porque básicamente eso es lo que se oculta detrás del seductor llamado a reintegrarse al mundo financiero "normal", cosa que alguna vez habrá que hacer por supuesto, pero en las condiciones que Argentina necesite y no como una invitación a subirse al Titanic.
2 comentarios:
También, amigo Baleno, significa que no pondríamos en riesgo la idea matriz que da sustento al orden mundial capitalista que es proteger -a como de a lugar- el capital de los capitalistas.
Tenemos rentas para incautar, flujos que circulan libremente ajenas al usufructo de quienes la producen o al control del país donde se producen.
Tomar crédito, también, es seguir viviendo de prestado, acumulando una deuda que después pagaremos con pobreza (pobreza que por otra parte es dificil de erradicar como podemos observar solo contando gente que duerme en las calles de la ciudad).
Prefieren que contraigamos deuda antes que se nos ocurra la loca idea de restablecer derechos que alguna vez explicitamos sobre las rentas que están depositadas por la naturaleza en nuestro territorio o aquello que se produce o comercializa en el pais.
"Para todos los econochantas y no pocos economistas equivale a rechazar una Ferrari de regalo porque hay que pagar mucho de patente." Te quedó genial... qué síntesis!
Ojalá sigamos por este camino. A mi me preocupa el aumento de la tasa de interés en Brasil y la reprimarización de su economía... Porque si a los coletazos de la crisis mundial le sumamos una contracción brasilera... ahí sí nos jodemos seguro, no?
Abrazo!
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