Lo in y lo out en el discurso de Cris

Fue in:

*Que escuchara los "conchuda" y los "puta" que le dedican valientes machos de clase media (media media...) e hiciera la referencia pertinente con cierto glamour.
Parece que nacieron de un repollo esos misóginos.

*Que advirtiera que Los Muchachos Procesistas se montan sobre cualquier reclamo justo o injusto.
Me imagino que al honesto productor agropecuario le debe molestar que se le pegue esa rémora, pero es mejor que estén advertidos.
Para que decidan que hacer.
Algunos dirigentes (no todos) salieron a reafirmar su fe democrática.
Nunca esta de mas eso.

*El discurso estuvo bien. Tiro un puentecito. Alli donde los pobres de espíritu vemos el Victorino de la Plaza un kirchnerista puro ve el Golden Gate.
No están acostumbrados a ceder tanto.
Aunque en este caso ceder sea una silla.
Quizás un café.
Si hay abastecimiento.

Fue out:

*La sapiencia ancestral. Las 4 virtudes del hombre. Que como mencionaron el Grito de Alcorta ella tuvo que ir por mas y menciono al abogado defensor.
Esa exhibición de "no se crean que soy bruta". Nadie cree que seas bruta Cristina.

*Que D´Elia estuviera ahí.
Lo entiendo desde el peronismo cárnico que tiene, aunque ni Nestor ni ella cantaron la marcha.
Abrevan en la pedagogia cruel del Gran Conductor que solía repetir que política se hace con los buenos y con los malos porque hacerla con los buenos solos era hacerla con muy poquitos.
Y remataba otra vez cruelmente pedagógico (y democrático): "Y con muy poquitos en política no se llega a ningún lado".
También, recuerdo, el león herbívoro proclamaba que había visto a malos volverse buenos... aunque nunca a un tonto volverse inteligente.

Me pregunto en que categoría entra, a esta altura, D´Elia.

Por otro lado supongo que estaba en función del agradecimiento.
Creo que Sirnivassa o Mendieta lo dicen en algún lado: La toma de plaza de Mayo por parte de Pando y sus amigos podía ser simbolicamente insoportable.
Quizas alguien en el gobierno haya pensado lo mismo.
Lo entiendo pero no lo firmo.
Menem gobernó con la Plaza llena en contra varias veces. No le hacia mella.
Alfonsin también y aunque le hacia mella seguía gobernando. No fue una plaza lo que lo volteó.
En rigor de verdad De La Rua fue el único que le tuvo miedo a una plaza llena de opositores.
Termino en el helipuerto.
Como venimos diciendo esta semana: No es una obligación del gobierno (y hasta lo vuelve peligrosamente previsible) saltar cada vez que le mojan la oreja.