Genios: Cristina habló el sábado y Massa los puso a discutir otra cosa el domingo

Un movimiento inteligente del candidato del PRO Sergio Massa se ha visto esta semana. Por un lado agita el fantasma de una reforma del código penal permisiva aunque aun nadie vio mas que un proyecto mas o menos apócrifo. Por otro lado reúne en su contra una caterva de carcamanes gastados.
Su pedido de consulta popular puede ser absurdo en el marco de la dura letra de la ley, pero en política importa poco el art. 33 inc. 4.
Acá hay un tipo (que se suponía representa el elitismo) que pide que consulten a la gente y un sector (que se supone populista) que le dice que no se puede con un argumento leguleyo.
Ese argumento tenia que ir al final. La respuesta era "militala". Si la ley te gusta o no te gusta militala. O no discutas anteproyectos. O espera que Massa anuncie cosas y sacalas del proyecto final dejándolo off side. Massa, que sabe que lo único que lo debilita es que le hagan el vacío, debe estar felicitándose por el agite que logro.
Hay que ser claro con dos o tres cosas. La clientela massista quiere que a los trapitos los tiren abajo de un tren y a los banqueros no. Es la cultura que tenemos. Para un usurpador en Lugano leña, para uno en Nordelta no. Podemos darle muchas vueltas al asunto menos ignorarlo como realidad. Esa clientela dista de ser minoritaria o irrelevante.
Por otro lado la suficiencia de Zaffaroni mandándolo a estudiar a Massa resulta antipática por varios motivos. Para empezar ese gesto de desprecio que es mandar a estudiar a alguien podría aplicarse al 99% de la población mundial y anula cualquier debate. Si Massa no sabe (y no decimos que no sabe sino que se hace el que no sabe) la actitud podría ser mas pedagógica, con Massa y con el resto del país que ignora bastante sobre el edificio de normas que los abogados han creado para hacer creer que son necesarios. Sobre todo cuando en derecho se estudia poco, es decir, se repiten escritos sobre escritos sobre escritos, como lo ha hecho este vago de Zaffaroni toda su vida.
Un oportunista laureado por haber sabido sostener a la corporación judicial contra viento y marea. Y vaya que hemos tenido vientos y mareas. Como todos sabemos, la mitad de los abogados deberían estar presos por extorsión, estafa, peculado o cohecho, pero como han armado el edificio para que expresamente los deje afuera y tales practicas formen parte del proceso judicial normal, tienen una solida red de contención que los protege. No es una queja, es un hecho. El poder corporativo funciona así en Calcuta y Chivilcoy, entre medicos y docentes y es una característica de las sociedades modernas.
Zaffaroni es, en su corporación, un surfer de primera, fue de Videla a Kirchner siempre manteniendo su imagen, casi, impoluta. Nosotros le pegamos mas a Fayt o Lorenzetti porque son mas brutos nada mas o menos constantes y a veces se les cae la mascara. Zaffaroni no tiene ideología, ni limites, ni método, es un pragmático absoluto y un vivillo de primera.
Tiene el apellido mejor puesto de la historia.
Por ultimo una afirmación: Dejarle los códigos (legales y de procedimientos) a los abogados es como dejarle el control de las armas a los sicarios.