¿El kirchnerismo ha encontrado su sujeto social? Aunque los que estuvimos en la plaza no nos comimos el caramelito mediatico de "cuantos jóvenes que hubo doña"* el tema parece haber funcionado como Red Bull para las agrupaciones mas o menos juveniles (mas o menos porque hay algunos jóvenes que pasan los treinta largos, pero se sientes jóvenes ¡Que tanto!) lanzadas a la casa del militante furtivo.
Bien por ellas. Como el General Peron vio desde las ventanas de la Secretaria de Trabajo a las masas explotadas y sobre todo, irrepresentadas, la juvenilia kirchnerista ve a un sujeto social olvidado: Los vilipendiados pendejos borrachines del informe repetido mil veces por América TV.
Mejor acá que allá desde luego, pero la historia, esa vieja hija de puta, viene y nos recuerda:
El engorde:
Así fue denominado el proceso de incorporación masiva de militantes a las filas de la Juventud Peronista a partir del anuncio de las elecciones de marzo del ´73. Ese año y 1974 fueron los de mayor crecimiento de la Juventud Peronista en todas sus expresiones.
La Juventud Universitaria Peronista conducía la totalidad de los Centros de Estudiantes de las universidades estatales. La Unión de Estudiantes Secundarios, aunque con un desarrollo menor, paulatinamente creaba o ganaba en elecciones los centros estudiantiles de los colegios secundarios del país. En el frente fabril, aunque lejos de ser mayoritaria, la Juventud Trabajadora Peronista mantenía agrupaciones importantes en el cordón industrial de San Nicolás, Avellaneda, Quilmes, la Plata, Berisso, Ensenada y San Martín entre otras.
Para ejemplificar ese crecimiento, sirve como dato que en el único acto de la campaña a la presidencia de Perón, el 31 de agosto de 1973, se realizó un "desfile" de todo el activismo disponible, unas 400.000 personas que tardaron más de tres horas en pasar delante del balcón de la C.G.T. La JP, que marchó casi al final, demoró una hora y cuarenta minutos en desfilar, de manera que aportó por lo menos la mitad del total de los militantes.
La situación, la nacional y la internacional, eran muy otras, los dirigentes también y el engorde terminó alimentando las maquinas asesinas. Con el diario del lunes todos somos adivinos pero tal situación era una probabilidad cierta una vez pasada la primavera camporista y asumiendo el Perón que solo resistiría 9 meses mas antes de dar su espíritu.
Hoy no esta el cuco del comunismo (aunque se traten de inventar otros cucos con menos prosapia y pertinencia) y fundamentalmente hay otra jefatura en otro contexto.
Todo esta, entonces, para ganar.
O como Artemio aterró a Caparros: "Todavía se puede mejorar".
*En la plaza había de todo. Viejos chotos, familias, pendejos, y mucha, mucha gente que se encontraba con alguien y decía: -¿Vos? ¿Que haces acá?.