¿Será otra vez?

¡Mamadera!. La decisión de crear un Ministerio de Seguridad implica una baja en las acciones del gran Anibal Fernandez.
Y es una jugada audaz poner a Nilda Garre a conducir la seguridad. Es audaz pero demuestra también la frontalidad con la que el tema, absurdamente negado por la progresia bienpensante, impacta sobre el gobierno y, en esencia, su posibilidad de existir.
Lo dijimos el 2 de enero y lo repetimos ahora: Solo hay dos problemas para el gobierno y uno es la seguridad. Supuesta, sentida, mejor que en San Pablo o Lima, no importa. Los argentinos todavía tenemos dos generaciones de tipas y tipos acostumbrados a volver caminando a las 3 am. o lavar el auto en la vereda. El impacto de no poder hacerlo (y nunca mas se podrá, que quede claro, a menos que el capitalismo se autodestruya y las cosas pasen a valer nada) es varias veces superior a los hechos concretos de inseguridad. El miedo, se sabe, no solo no es zonzo, sino que es un molesto aguijón clavado todo el tiempo.
Anibal Fernandez manejo mas bien que mal la policía hasta hoy.
En una tarea difícil puso el listón bastante alto. Aunque justo es decirlo, la idea básica (no le pongas un arma de fuego a estos tipos en la mano) era de Nestor Kirchner que tenia claro como la gastan estos civiles armados*.
Los últimos 45 días probaron de manera dramática que los poderes reales encontraron otros ejecutores para matar. Ya no se necesita de policías bravas, alcanza con barras bravas. La utilización del lumpenaje, (tentación de casi todo político, sector con el que algunos kirchneristas también coquetean boludamente confundiéndolo, seamos buenos y pensemos que con buena intención, con el pueblo trabajador) no es nueva, pero su misma naturaleza hace difícil la desarticulación.
El cambio de método requiere un cambio y adecuación de la política sobre una fuerza que estaba para no intervenir, a una fuerza que intervenga BIEN.
Perdón por los academicismos, pero seguir con el mismo método cuando los poderes reales nos cambiaron de táctica seria bastante pelotudo.

 La Federaaaaal, la Federaaal

Un ex funcionario nos decía: -Un día mandamos a la Federal a hacer un cerco y le pegaron un tiro en los huevos a Piumato.
Con resignación confesaba la imposibilidad de controlar a la policía.
Cristina va a patear una bolsa de pus. Las consecuencias son impensables en nuestro nivel (esperemos que no en Balcarce 50) y si a alguien no le gusta el conflicto haría bien en tomarse un buque a Somalia. Allá la cosa esta tranqui.
Como la ley de medios, el matrimonio igualitario, los juicios a genocidas, la integración latinoamericana, el 6% del PBI para educación, estamos a tentados a sonreír sobradoramente y decir: Nah... con eso no se van a a meter, es mucho quilombo.
Nestor Kirchner fue el primero en pegarle cabezazos a los trenes y como decía el compañero Mao, demostrar que eran "tigres de papel".
¿Será otra vez?

Nilda sale del mar y encara

*Mi generación esta mal acostumbrada, la militarizacion de las fuerzas de seguridad sucedió durante la dictadura militar. El policía no es una clase especial de soldado. Es un civil como cualquiera, que puede estar armado. La policía es una fuerza civil armada.