El grito de la gallina

Una sabia máxima peronista dice "a la gallina hay que desplumarla sin que grite", el kirchnerismo de la victoria parece que disfruta viendo gemir al gallo.
Cuando el mundo tal como lo conocimos ha dejado de existir y todos se hacen socialistas nosotros vamos y rescatamos al marmota que confió su dinero a ING.
Hace 15 años les auguramos que pedirían monedas en los subtes.
No era mala leche. Era racionalidad pura en un país enloquecido.
La historia nos acaba de juzgar y su veredicto fue inapelable: Le pegaron, a lo mejor de culo, pero le pegaron.
Iban camino a la mendicidad sin ningun tipo de engaño, sin ningun delito, sin ninguna arbitrariedad y el gobierno los salva graciosamente y encima hay que tolerar a estos inmaduros (intelectualmente hablando) cacareando acerca de "su dinero" (si, el que maneja ING a perdida constante).
Como con la 125 el gobierno toma la dirección correcta pero avanza con la nuca.
Lo que se viene es una ley tan lavada y "compensada" como era la 125 reformada de la que Cobos nos salvo.
Yo, ya estaría buscando el teléfono de la hija de Cobos.