domingo, 29 de abril de 2018

Ecosistemas

No hay nada nuevo bajo el sol. Estos muchachos pretenden obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo.
Suben la tasa, bajan la tasa, hasta que después suben la tasa, bajan la tasa. No tienen mas idea que esa.
 Pero eso tiene consecuencias, la suba de tasas a una economía desnutrida la paraliza pero para un grupo de funcionarios financistas es el paraíso.
Lo aprendieron ya de sus abuelos: Se sangra al estado (no importa si genuinamente o con deuda), se saca la guita afuera, se la blanquea en uno de los miles de blanqueos que hubo y luego se la pone a trabajar. La ganancia se va otra vez para afuera a esperar el próximo ciclo. No conocen otro ecosistema.
La posibilidad de que esto estalle el miércoles es bajisima. Y la posibilidad de que esto estalle dentro de un mes sigue siendo bajisima, pero menos baja que antes, y asi sucesivamente.
Todo el mundo sabe que esto termina mal. No es tan seguro cuando.
Una versión supuestamente optimista dice que les alcanza para llegar al 2019 y ganar las elecciones. No se cual es el negocio de ganar las elecciones y terminar mal.
Tampoco me extrañaría que los mas inteligentes del gobierno estén especulando con perderlas por poco, podrían mantener influencia, expectativas y volver en 2023 recargados.
En este país eso es una lotería incierta pero, no olvidemos que el fuerte de estos muchachos esta a salvo de cualquier cosa que pase acá. Las "reservas" no son las del banco central sino las que tienen escondidas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hacen lo q tienen q hacer... saben q tropezando con x piedra. ali babá. saquea el tesoro codiciado

Claudia dijo...

Dada la ferocidad y rapidez de la rapiña, yo diría que el "proyecto conservador 2019" es humo para la gilada. Pero en un mundo que ya desató furibunda guerra comercial de inminentes super continentalidades, el burlador (intelectual orgánico al servicio de intereses externos mayores) ...bien podría salir burlado (la artificiosidad de los paraísos fiscales no deja de suponerlos proclives a una trampa de brea para depredadores menores porque, al fin de cuentas, tales fortunas fugadas terminan reducidas a simpáticos algoritmos en una muy fantasmal pantalla de computadora). Por el contrario, la propiedad accionaria en industrias estrategicas,ahi si, resulta un bien mucho más tangible. Pero notese el incesante juego de subir forzadamente la apreciación de acciones, su pasaje posterior a testaferros groseros y su ulterior venta a jugadores internacionales. En resumen...me apropio, vendo y reduzco capital para fugarlo finalmente...al interior de una pantalla dominada por bancos de los cuales...no soy accionista...la trampa de brea .