sábado, 3 de diciembre de 2016

Ya lo decía Calabró: El ingenio popular no descansa nunca

No se de quien es esta genialidad.
Internet nos ha regresado al siglo XVII cuando la autoria de una obra era difusa y los derechos de autor (una creación de la revolución industrial) importaban un pito.
A nosotros nos llego a través de nuestro Gilgamesh chaqueño Adan de Ucea pero anda a saber...


1 comentario:

Anónimo dijo...

Los gurues importados de Mauri-ceo, debieron enseñarle sobre estas cadenas de devenires, al carneador de la ganza de huevos de oro.

Por otra parte debieron enseñarle sobre ciertos imperativos concordancias y armonia.

Mauri-ceo piensa, mi gobierno es una mierda, porque yo soy una mierda.

Y entraras en armonía con el infinito y el cosmos, aunque todo el mundo este pensando, en hacer oraciones con patada y culo del gran dirigente.