Los intentos desestabilizadores carroñeros que aprovechaban cualquier cadáver producido por el delito para esmerilar al gobierno nacional tuvieron su mas sonoro fracaso el 14 de agosto.
Como el resultado fue magro electoralmente, la prensa canalla decidió relegar ese asunto para probar suerte con el miedo a la suba del dolar, a la corrida cambiaria, a los aumentos de tarifas o al choque de la tierra con un meteorito.
Sin embargo, para los que no tenemos intereses subalternos, el tema de la inseguridad no es una cuestión de moda, no es banal y no es superfluo. Los problemas siguen existiendo y las fuentes del problema son las mismas.
Tres versiones sobre un mismo hecho: Una, dos y tres.
1 comentario:
La inseguridad se pone de manifiesto diariamente. En cualquier lugar. Hay víctimas de robos y asesinatos, sin dudas, pero si las ubicamos en una tabla porcentual de inseguridades, seguramente representan una cifra menor.
Al menos en la Ciudad de Buenos Aires, la inseguridad manifestada en pérdida de vidas y perjuicios materiales derivados de la demolición y construcción de inmuebles va incrementando incomprensiblemente su importancia relativa en el marcador.
Y no hablemos de los "accidentes" de tránsito, una de las constantes y más significativas causas de la tan mentada INSEGURIDAD.
Aparentemente, la primera de las mencionadas es la que se lleva las palmas en cuanto a noticias y divulgación a través de TODOS LOS MEDIOS.
La segunda y la tercera deben ser consideradas con más preocupación y seriedad porque tienen una incidencia más profunda.
La caída del edificio de Bmé. Mitre al 1200 no es más que otra cara de la poca importancia que un gobierno elegido por más del 60% de los votantes le otorga a la obligatoria supervisión por parte de un estado. Un tipo de INSEGURIDAD con la cual los pibes pobres no tienen nada que ver.
Saludos
Tilo, 70 años
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