¿Como recordar sin que nos duela?

"Ya se acerca Nochebuena, ya se acerca Navidad..." decía la canción, y ya se acercan los 10 años de las jornadas de diciembre de 2001 que alumbraron una nueva y gloriosa Nación (en construcción).
Es estas fechas nos ponemos facilmente nostálgicos, y particularmente memoriosos. Y una cosa de la que nos acordamos es del Decreto Nº1387/01 del 1º de noviembre de 2001.
En esos tiempos pletóricos de seguridad jurídica, de republicanismo "comme il faut" el entonces Presidente de la Nación Dr. Fernando De La Rua (y en acuerdo general de ministros)  firmó un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que modificaba el art. 823 del Código Civil de la Nación.
Si. Por decreto se modificaba el Código Civil, de un día para el otro, sin escandalo en los diarios, sin acusaciones de contar con información privilegiada para algunos funcionarios, sin criticas de patoterismo, sin que apareciera la palabra "polémico" que hoy se usa para todo, etc.

Y la modificación no era menor. Estatizaba las deudas privadas (por segunda vez) diciendo: "Artículo 1º- Sustitúyese el artículo 823 del Código Civil, que quedará redactado del siguiente modo: "ARTICULO 823- Los créditos de los particulares provenientes de los servicios de capital o intereses originalmente comprometidos correspondientes a títulos de la deuda pública que se encuentren vencidos, son compensables en todos los casos con cualquier tipo de deudas que tuvieren con el Estado, en las condiciones del presente Título."

Las firmas al pie de ese decreto (inolvidable y ya olvidado) son las de: — DE LA RUA. — Chrystian G. Colombo. — Domingo F. Cavallo. — José H. Jaunarena. — Andrés G. Delich. — Ramón B. Mestre. — Héctor J. Lombardo. — Jorge E. De La Rúa. — Adalberto Rodríguez Giavarini. — Carlos M. Bastos. — Daniel A. Sartor. — Hernán S. Lombardi. — Patricia Bullrich. — José G. Dumón.

Buenas noches.