Debate trasandino sobre las AFJP

El sistema de AFJP (AFP) cumple 30 años de existencia en Chile.
El Presidente de la Asociación de AFP publico en su blog de el diario El Mercurio un panegírico sobre el sistema donde, además de ensalzarlo, nos dedica un párrafo: "...Hay que agregar o quitar recursos a esas cuentas para mejorar o disminuir el monto de las pensiones de sus titulares, salvo que se recurra a mecanismos más "sofisticados" como el usado por el gobierno argentino para apropiarse de US$ 30.000 millones pertenecientes a 9,5 millones de trabajadores de ese país."
Los comentarios, como en todo blog que sea bueno (cof...cof...) aclaran un poco el panorama, Manuel Gumuncio por ejemplo le dice: "En Argentina fue un fracaso, tuvo que hacerse cargo el estado, en Perú han debido modificarlo tantas veces que ya es prácticamente una institución del estado."
Hay, por supuesto comentaristas que defienden el sistema, como Andrés Villavicencio: "Si bien hay por donde mejorar el sistema de AFPs, creo que las quejas de las personas en este foro son injustificadas. Hay gente cuya pensión no les alcanza, buen pues es la pensión que se merecen en cuanto a los ahorros que acumularon. Si querían mas debieron ahorrar mas. Me sorprende la cantidad de gente que quiere volver al sistema antiguo para tener pensiones inmerecidas, a cambio de destruir el futuro de los propios hijos."
Nuestros amigos del blog chileno Jaque al Neoliberalismo también nos ofrecen un análisis, mas completo, y mas contextualizado de lo que el régimen de AFP efectivamente es. Lo titulan "A 30 años del mayor desfalco de la historia de Chile" y algunos párrafos nos tocan: "A pesar de las apocalípticas predicciones de los neoliberales, no hubo ni una sola queja por la “apropiación” de los fondos previsionales de 9,5 millones de trabajadores argentinos, que dejando de lado la retórica neoliberal, significa sencillamente que el sistema previsional argentino retornó al sistema público, de donde nunca debió haber partido.
En suma, textos que conviene leer para cuando los brujos vuelvan a tratar de vendernos sus espejitos de colores.