Lorena es una mujer cuyo marido está enfermo de cáncer, pero el hospital le niega el tratamiento. Pasa el tiempo y el enfermo empeora.
Aquello que podría ser un enojo inicial, provoca una ira irrefrenable. En este caso, el monstruo de las mil cabezas sería esa gran corporación sanitaria privada.
Dice el director Rodrigo Pla: “Tratamos el tema de la ausencia del Estado, que está dejando espacios libres y no nos ayuda a dirimir problemas impartiendo justicia, determinando a quién le corresponde qué cosa, lo que provoca que puede haber personas que terminen tratando de tomar la justicia por su mano”.
1 comentario:
Siempre es el Estado. Cuando el Estado desreguló las obras sociales en la época del riojano, los mejores sueldos migraron a las "privadas" y las sindicales se quedaron con la borra del tarro. Mirá qué difícil que es darse cuenta de dónde surgen los problemas de las obras sociales gremiales. Ahora, con la mano invisible del mercado, si no te alcanza la guita para bancar a tu "privada", andá a cantarle a Galán. Y si a pesar de garpar no te cumplen, también. Qué se le va a hacer. Son las leyes del mercado, viste?
Y reconozco que el Estado en los doce años anómalos de 2003 a 2015 tampoco arregló esa canallada. Y no castigando a las prepagas sino mejorando el sistema público de manera tal que permanecer en las "privadas" se hubiera convertido en una mala opción. Para colmo, cuando Néstor y Cristina y sus familiares tuvieron problemas de salud, se asistieron también en sus "privadas", cosa que les critico ya que pudieron dar un excelente ejemplo a todos y todas.
Entre otras cosas, ¿Cuándo se decidirán a determinar que la telefonía móvil es un SERVICIO PÚBLICO? Ahora que Clarín también entró a tallar en este segmento, supongo que NUNCA JAMÁS.
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