miércoles, 23 de septiembre de 2015

"La resistencia a los transgénicos viene de gente que no conoce el hambre"

Reportaje a Venkatraman Ramakrishnan, premio Nobel de Química de 2009.
- Parece que hay una brecha entre los científicos y los ciudadanos en asuntos como los alimentos transgénicos y la energía nuclear. ¿Cómo piensa convencer al gran público de que los transgénicos no son monstruos y las centrales no son Chernobyl? 
- Los científicos se tienen que involucrar más con los ciudadanos. El problema con los alimentos modificados genéticamente es que la ciudadanía no es consciente de que durante siglos hemos estado haciendo modificación genética, aunque de manera muy aleatoria: cruzando diferentes cepas o, desde hace muchos años, con mutagénesis [generación de mutaciones] en cultivos y la posterior selección de los rasgos más apreciados. En realidad, las tecnologías modernas son mucho más específicas y dirigidas. Te enfocas en un gen y sabes exactamente lo que estás haciendo. Así que de alguna manera podríamos pensar que así hay más control que de la forma tradicional. Creo que cuando la gente no entiende muy bien una tecnología, surge la preocupación. 
- En EE UU usted come alimentos transgénicos.
- Sí, y no pasa nada, hasta donde yo sé. Soy muy feliz comiendo maíz transgénico. Para alguien como yo, que ha crecido en India, estas resistencias se ven como una cosa de gente que nunca ha conocido el hambre. Le dicen a los países pobres: seguid con hambre. Este tipo de objeciones son un lujo, porque los que las tienen saben que hay mucha comida en Europa y no les importa. Pero en muchas ocasiones los alimentos modificados genéticamente pueden marcar la diferencia: adaptados a la sequía o con más nutrientes en un cultivo, como el arroz dorado, en el que se introducen precursores de la vitamina A y puede ayudar a prevenir la ceguera infantil. Estamos solo empezando a entender todos los beneficios de los alimentos modificados genéticamente. Y, por supuesto, como con cada nueva tecnología, tenemos que estar seguros de que establecemos normas de seguridad adecuadas. Yo no sostengo que se permita hacer todo lo que sea posible hacerse. Tienen que existir reglas generales adecuadas, como con las nuevas medicinas. Con cada nueva tecnología tenemos que poner en la balanza la seguridad y los beneficios.
- Dice que estas objeciones son propias de sociedades ricas, ¿como el movimiento antivacunas? 
- Sí, como los antivacunas, aunque frente a los alimentos modificados genéticamente hay otra objeción. Mucha gente está en contra del monopolio de las multinacionales. Me parece una objeción perfectamente válida. ¿Por qué una sola empresa controla una serie de cultivos? Pero mi opinión es que la modificación genética es una tecnología, no es un monopolio de una empresa. Los gobiernos pueden invertir en alimentos modificados genéticamente y hacerlos accesibles. No son un monopolio. La modificación genética es una tecnología que se puede utilizar para obtener grandes beneficios, no es el monopolio de una empresa. Depende de nosotros utilizarla como queramos.
Completo

9 comentarios:

Vanesa dijo...

en síntesis: que el odioso modelo de negocios de Monsanto no oculte las ventajas de obtener más alimentos por hectarea.

Comandante Cansado dijo...

¿No son un monopolio? Mentira. El viento poliniza los cultivos de las plantaciones vecinas, y después los dueños de la licencia (Monsanto lo ha hecho) denuncian a los agricultores por violación de copyright. No sé si "la resistencia a los transgénicos viene de gente que no conoce el hambre" (por lo pronto, lo agricultores que se oponen defienden su derecho a la susbistencia); sí sé que los lobbystas pro-transgénicos (las grandes empresas del sector) no lo tuvieron nunca, y paliar el hambre les importa un carajo.

Se equivoca, Licenciado, en su pelea contra toda ong y toda iniciativa más o menos ecologista: es una variante sectorial de la antipolítica y del sontodoslomismismo.

Diego dijo...

¿El viento poliniza los cultivos vecinos a qué distancia? ¿De qué especie?

Los juicios de Monsanto no fueron por eso, sino por uso de sus semillas sin pagar regalías. Al contrario, el cultivo "contaminado" tendría el "perjuicio" y podría iniciar acciones legales.

Por otra parte, la insulina que uso es transgénica. Por eso es barata y segura. El interferón con el que se trató Messi y que se usa en diversos tratamientos también es transgénico.

Del título, sobra "el hambre".

Diego dijo...

Para la "contaminación" de cultivos vecinos, además, no es necesario que sean transgénicos. Sucede con híbridos y con plantas "naturales".

Diego dijo...

Otra: si se consiguen plantas que resistan mejor la sequía o que puedan crecer en suelos salinos, o si se consigue un trigo apto para celíacos, ¿hay que dejarlos sólo porque los comercialice Monsanto?

Comandante Cansado dijo...

Estás mal informado, Diego: http://www.combat-monsanto.org/spip.php?article213

"Une loi californienne met fin à la persécution des agriculteurs par Monsanto.
La loi AB541, qui vient d’être votée le 31 Août par les deux chambres californiennes, est le premier texte législatif venant protéger les agriculteurs contre les risques engendrés par les cultures OGM, et notamment les problèmes liés à la contamination génétique des cultures conventionnelles et biologiques.

Le projet de loi AB 541a été introduit en 2007 par le député Jared Huffman afin d’assurer plus de transparence et plus de protection des agriculteurs vis à vis des cultures transgéniques. Cette loi édicte une protection légale des paysans californiens contre des procès abusifs visant à intimider et persécuter ceux qui souhaitaient ne pas cultiver d’OGM dans leur champs, mais qui ne pouvaient empêcher l’inévitable, c’est à dire la contamination génétique, par le pollen ou des semences impures, d’une part de leur récolte par des transgènes patentés sous contrôle d’entreprise de biotechnologie."

Sigue.

fer dijo...

el problema con los transgenicos es y solo es su modo de produccion litros de glifosato vertidos regularmente para garantizar la cosecha. sin glifosato no hay siembra directa. sin siembra directa no hay revolucion agraria.

Pablo Picco dijo...

Comparto lo que dice Fernando Trucco. El problema no es Monsanto en sí, ni los transgénicos en sí, sino la cantidad de Roundup (nombre comercial del glifosato)que requiere su producción mediante siembra directa. El problema de la disputa de la 125 es que invisibilizó una serie de debates que realmente es imperioso que comencemos a dar.

profemarcos dijo...

Durante décadas "la ciencia" aseguró que no había relación entre fumar y el cñancer... ¿hay que creerle ahora?