Oppan Gangnam style

Ha-Joon Chang es, hoy por hoy, el economista mas leído en Gran Bretaña. Un surcoreano heterodoxo cuyas opiniones replican muchas, pero muchas, de las ideas que se bosquejan en este duro sur.
Dice por ejemplo: "Nací en 1963. En esos años, el ingreso per capita de Corea del Sur era menos de la mitad del de Ghana. En 1977 el ingreso per capita ya era de US$1.000 y el país se había convertido en un gran exportador de coches, semiconductores y otros productos de alta elaboración manufacturera. 
No digo que esta política sea una varita mágica. Lo que digo es que si uno estudia la realidad de los países en desarrollo de la posguerra, la historia oficial que pregona el neoliberalismo con el FMI y el Banco Mundial a la cabeza, no se condice con la realidad. Corea del Sur aplicó todas las recetas que los países desarrollados dicen que no hay que aplicar: subsidios, proteccionismo, planes estatales, intervencionismo. El milagro japonés es un ejemplo bien claro, pero también lo es China o Corea del Sur. 
Se habla, por ejemplo, de los años '60 y '70 como "la época negra del proteccionismo" en el Tercer Mundo. El ingreso per capita durante esa "época negra" de México fue del 3,1 %. Entre 1985 y 1995, el período en que empieza la liberalización económica, fue del 0,1% y con el supuesto paraíso de libre comercio del NAFTA, creció un 1,8% entre 1995 y 2002."
Nada que no sepamos desde hace muchos años, pero cuando lo cuentan en inglés (o coreano) algunos parecen mas predispuestos a escuchar.
En castellano se han editado sus libros "Retirar la escalera", "El buen samaritano: naciones ricas, politicas pobres" (aunque su subtitulo en inglés, traducido, es otro: "el mito del libre comercio y la historia secreta del capitalismo") y "23 cosas que no se dicen sobre el capitalismo" cuyo resumen esta colgado de la web de nuestro Ministerio de Trabajo.
Siempre sospechamos que a Néstor Kirchner le gustaba el modelo de capitalismo surcoreano de alto crecimiento, con alta inflación, empresas monumentales y fuertemente dirigido desde el estado.
Que no son defectos, sino características.