¡Epa! Que revelación.

Dice Verbitsky hoy en el matutino marxista Pagina/12: "Uno de los hallazgos del interventor oficial fue una nómina de periodistas de radio y televisión a los que Aerolíneas Argentinas pagaba casi medio millón de pesos mensuales. Entre ellos hay algunos denunciantes profesionales de la ineficiencia y corrupción del Estado en contraste con la perfección de la empresa privada, de la blandura judicial contra la delincuencia y del manejo de la publicidad oficial. Encabezan la lista Marcelo Longobardi, con 30.000 pesos mensuales, Chiche Gelblung, con 21.000, y González Oro, con 10.000. La primera columna del documento no dice publicidad, ni programa, sino periodistas." (Las negritas pertenecen a este blog y no se venden).

Lo primero que nos imaginamos es la calentura de Chiche y Gonzalez Oro porque un periodista literalmente invisible e increíble (no lo ve nadie, y nadie le cree ni cuando dice la hora) como Longobardi se lleve tanto mas que ellos.
Pero después lo pensamos mejor, y aunque gracias a Tenembaum nos enteramos que se trata de "cuestiones morales indemostrables", todos sabemos que sucede.
Mi generación, si bien siempre lo sospechó, tuvo su confirmación cuando Majul reveló que Roggio le pagaba a Hadad.
Y todos sabemos que no se trata de pagar por publicidad sino por no mencionar algo o por mencionar algo.
Algo indeterminado.
Lo que se necesite.
Traficando publicidad disfrazada de noticia u opinión.
Pasan a ser empleados para todo servicio de quien paga.
Son obreros del control social.
Y todos sabemos que, en ultima instancia, se trata de una estafa.
Una estafa a la fe publica que cree que a Longobardi le paga C5N y a C5N los que ponen publicidad explicita.
Y una estafa al estado porque sobre esos negros pesos se evaden los impuestos que luego se reclaman para que se roben los políticos (ay que malos que malos que son) o para seguridad, educación, justicia y otra banalidades.