Nuestro amigo personal George W. Bush escupirá 145.000 millones de dolares al mercado norteamericano para que los carpinteros y los plomeros del norte puedan seguir manteniendo sus niveles de consumo artificialmente sostenidos durante los últimos años mediante créditos facilongos y tarjetas plásticas a granel con respaldo escaso o nulo.
Cuando se me ocurrió el titulo sonreí canchero hasta que mi asesor Pirincho me recordó que la frase no era de mi invención, sino que fue pronunciada por el compañero Richard Milhouse (no, no es chiste) Nixon, quien la utilizó en 1971 luego de tomar medidas similares a las que ahora propugna Bush.
Curioso. Dos republicanos con trazas de montonerismo setentista diría un editorial de La Nación.
El keynesianismo entendido mas o menos a la violeta (es decir, con el estado haciendo "algo" para que no se pudra "todo") vuelve a servir de tabla de salvataje una vez mas.
Después será otra vez blanco de las burlas (como ese libro de ensayos que ¡Maldición! ahora no encuentro por ningún lado, ¿Lo habré tirado cuando la crisis del 2001?, que se titulaba "Porque fracasan los keynesianos" o algo así).
De haber sabido antes que hasta Nixon era keynesiano nos hubiéramos ahorrado, quizás, una década de desmantelamiento estatal.
Sobre todo ahora que la televisión nos ahoga con quejas de vecinos airados que le reclaman al estado "¡Que controle!, ¡Que controle! ¡Que controle y la repu&%/&/%$&" yo que el estado les digo: "¿Y con que? Se acuerdan cuando rajaban gente de la ANMAT todos los días y después hubo una intoxicación con propoleo y todos miraron silbando al techo... y se acuerdan cuando echaron a todos los del Instituto de Vitivinicultura y después hubo como 20 muertos con vino trucho y todos se negaron a relacionar los dos hechos..."
Al final, parece que la realidad, nos hace a todos keynesianos.
Hablemos de otra cosa.
La hinchada keynesiana celebrando.
4 comentarios:
Estado keynesiano para unos o estado keynesiano para otros. Esa es la verdadera discusión. Además de la obvia, si no como dijo M.Friedman "no free lunch", quien pagará la fiesta?
¿No le dio gracia el nombre de este funcionario yanqui, Daniel Marx?
Y la pequeña bajada de la Nación Explicaciones de Marx ante Taylor. Parece chiste
Me imagino a Kirchner diciendo: "Daniel... que es Marx..."
Lic.: lo de las quejas de los vecinos remite a la consabida ezquizofrenia nacional (o gataflorismo, como se dice por mi barrio). Putean todo lo público, en especial a los empleados ídem, pero cuando algo les toca la puerta de su casa, #&$##!!! Porque el gobierno no hace nada, no hace esto, no hace aquello, etc.
Mientras amarrocan y les va bien son libertarianos, pero ojo cuando tienen algún problemita, ahí quieren un GOSSPLAN ya mismo.
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