Maybe: Adiós a la tercera via

El jueves hay elecciones en Gran Bretaña. En el marco de una serie de atentados o autoatentados el candidato laborista, nuestro compañero Jeremy Corbin puede hasta ganar.
Hace dos meses, cuando la primera ministra conservadora Theresa May convocó las elecciones para arrasar a sus rivales, los conservadores sacaban entre 20 y 25 puntos de ventaja a los laboristas. Ahora, aun sin medir el impacto de los atentados, la diferencia se ha reducido a entre doce y un punto de ventaja para los conservadores.
Corbin es un lindo ejemplo para nosotros en el sur del mundo. Como Cristina, como Lula, como Dilma, ha sido torturado mediaticamente hasta la extenuación por hablar de ricos y pobres, de trabajadores y parásitos y no se ha doblado. En su programa de gobierno se habla de construir un millón de viviendas, de renacionalizar los trenes y el correo, de crear una compañía pública de energía, de dar matrícula gratuita en la universidad a los estudiantes y de comida gratuita en la escuela. Un populismo made in England.
Es probable que Corbin no gane, dos atentados en 48 hs. ponen mucha presión sobre la sociedad y el miedo es una poderosa influencia, pero con un programa populista expresado sin vergüenza polariza, aglutina y crece.