Con la intervención del titular de la Fiscalía General ante el Tribunal Oral Federal de Tierra del Fuego, Adrián García Lois, se llevó a cabo ayer en Ushuaia la audiencia en el marco de un procedimiento de flagrancia en el que el juez ante el TOF de dicha jurisdicción, Luis Alberto Giménez, condenó a Alejandro Américo Álvarez a la pena de dos años y cuatro meses de prisión en suspenso en orden al delito de tenencia simple de estupefacientes, mientras que se declaró la responsabilidad penal del menor de edad R.D.S. -por el mismo delito- y se dispuso su tratamiento tutelar hasta que alcance la mayoría de edad.
El hecho por el que Álvarez y R.D.S. eran investigados tuvo lugar en la tarde del 15 de mayo pasado, en la intersección de las calles Vukasovic y Milton Roberts, de la ciudad fueguina de Río Grande, cuando fueron sorprendidos con 342,4 gramos de cannabis sativa, con fines de comercialización. Además, en su poder tenían una balanza de precisión y un cuchillo con restos de aquella sustancia, todos los cuales estaban ocultos en un compartimiento de la motocicleta en la que Álvarez circulaba. La Fiscalía había pedido para el adulto la pena de 5 años de prisión, multa de mil pesos, accesorias legales y costas, y el decomiso de la moto en la que se desplazaba.
En su alegato, García Lois tuvo por acreditados los hechos imputados, y solicitó que se declarase la responsabilidad penal de RDS y se difiriera la aplicación de la pena por el término de un año para una nueva evaluación, o hasta su mayoría de edad.
Por su parte, la defensa de Álvarez se expresó en favor de su absolución, sobre el argumento de que el procedimiento efectuado era nulo y que se había direccionado la búsqueda de testigos, manteniendo a aquellos que estaban enemistados con el imputado.
Al resolver la cuestión, el juez ante el Tribunal Oral Federal de Tierra del Fuego, Luis Alberto Giménez condenó a Álvarez a la pena de dos años y cuatro meses de prisión en suspenso, multa de $225 y costas, como coautor del delito de tenencia simple de estupefacientes, y le impuso la obligación de fijar domicilio, someterse al control de los órganos de ejecución de la pena y abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas.
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