sábado, 4 de agosto de 2012

Sostener el empleo es agrandar la Nación

Acierta Artemio Lopez cuando señala que el (des)empleo es el problema central de la etapa.
Se me ocurrió entonces que tenia que haber una relación entre crecimiento y desempleo y que esa relación no debía ser lineal. Pues bien, buscando información resulto que no se me ocurrió nada, sino que la idea es bastante vieja aunque yo la conocí a fines de los ´80 en precarios apuntes de macroeconomía.
Quien estableció y cuantifico la relación entre crecimiento y desempleo fue el economista Arthur Okun en 1962 a través de su llamada Ley de Okun. Dicha ley señala que para mantener los niveles de empleo, una economía necesita crecer cada año entre el 2,6% y el 3% y que cualquier crecimiento inferior significa un incremento de la desocupación.
La ley postula además, que con un crecimiento del 3% la ocupación se encuentra en equilibrio y que para romper de modo favorable al empleo ese equilibrio hay que crecer dos puntos porcentuales por cada punto de desempleo que se quiera bajar.
Entonces tenemos que una economía que crece al 1% destruye empleo, una que crece al 3% ni crea ni destruye, pero es necesario crecer al 5% para reducir 1% la desocupación. O al 7% para el 2%
Los críticos de esta ley afirman que el porcentaje exacto de equilibrio depende del país considerado.
Y el rumor señala que en el caso argentino el único que llegó a esa mágica cifra de equilibrio fue Roberto Lavagna y que la fijó en 3,26%. Curiosamente el mismo limite de crecimiento del PBI en el que situó Nestor Kirchner los famosos Bonos atados al crecimiento del PBI. Creer o reventar.

2 comentarios:

Huinca dijo...

Hay otros problemitas que le pelean la punta al desempleo: el empleo en negro (34%), la inflación (25%) y la subocupación (ponele el número que quieras pero es alta).


Sigamos haciendo la danza de la lluvia, que si se nos seca la soja "el modelo" (agroexportador, claro) se acaba más rápido que la mentira de Falcioni...

profemarcos dijo...

Seguramente "huinca" remite, tal como lo significaba en las lenguas originarias, a aquel extraño que venía a quedarse con las tierras de otros. Respecto del "empleo en negro" podríamos recurrir a la experiencia de "el campo", del "Momo" Venegas y de "la señora Pro" Awada.
¿Cuantos dineros de "el modelo" se van en pagar las "joditas" de Alfonsín, Menem, De la Rúa, Cavallo y Duhalde?