La agencia de noticias española EFE realizó una encuesta entre intelectuales españoles acerca de su visión de la crisis que se desarrolla en Europa.
El escritor José Luis Sampedro, una de las voces del 15M afirma que: "Solo respondo por mí, por mi propia actitud y mi sentido
del deber, y lo primero que me planteo es estar con la gente, y no con
quienes les estafan. Con los trabajadores, y no con los banqueros o los
políticos".
El entretenedor televisivo Fernando Savater se muestra conciliador y considera que el intelectual, debe pedir unidad y colaboración con los partidos políticos.
"En este momento, el intelectual con sentido crítico debería alzar su
voz para pedir un gobierno de concentración o de colaboración muy
estrecha, porque esto es ahora lo importante, y no echarse a la cara
reproches, o si la culpa ha sido de los de antes o de los de ahora".
El filósofo y director de la Fundación Juan March,
Javier Gomá dice que el momento histórico demanda conceptos, ideas y
explicaciones que el mundo intelectual no le está suministrando "Porque entre los intelectuales sigue
vigente el antiguo paradigma cultural (el de la liberación del yo),
cuando ahora lo que demanda la sociedad es el paradigma de la
emancipación (qué hacer con mi libertad). La crisis hace urgente una reflexión sobre la convivencia (cómo ser
libres juntos) y los intelectuales no tienen nada que decir sobre ello,
porque solo saben disertar y perorar sobre cómo ser yo mismo, ser
auténtico y vivir a mi manera, tener mi estilo de vida etcétera",
concluye Gomá.
Contundente se muestra Luis García Montero "Ese es un debate que generan los medios de
comunicación al servicio de los poderes financiados, a los que solo les
interesa el protagonismo de los intelectuales que reproduzcan el sistema
actual. Hay muchos intelectuales en contra de este sistema que están
haciendo un buen trabajo, pero sin protagonismo mediático. A todo el que
opine contra este modelo se le define como antisistema. Defender los
valores democráticos es antisistema. Hoy el mayor perro flauta es la
Constitución de 1978", señala.
Isaac Rosa va más allá y dice que "la clase cultural dominante no es
capaz de salir de la irrelevancia política en que ha vivido durante
treinta años, y se ve desbordada por una crisis de régimen que puede
barrerlo todo, incluida ella misma. El silencio de la cultura más
institucionalizada hoy es escandaloso".
Por otra parte, el premio Cervantes José Jiménez Lozano no cree que
los intelectuales tengan que tener un especial protagonismo en estos
momentos. En su opinión, desde hace tiempo se manipula y se hace
ininteligible el lenguaje para desplazar la realidad y sustituirla. "Hoy
vivimos en un mundo anómico y nihilista", concluye.
1 comentario:
Muy interesante. A pesar de los dichos contra la Constitución de 1978, todo hasta ahora va en dirección a fortalecer el pacto de la Moncloa. yo todo lo ue ha llegado aquí desde España en publicaciones o libros, no se ha apartado un cm. de esa lógica. Antes se leian cosas de la Fundación Pablo Iglesias, como referencia de centro izquierda. Hace tiempo que no leo, pero estaban totaslmente corridos.
Y que grande Savater, claro
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