lunes, 4 de abril de 2011
Paul Krugman y yo
La educación es la panacea universal a la que se apela ante cualquier problema. En Argentina y en el mundo. Los problemas de seguridad se enfrentan con... educación. La pobreza se acaba con... educación. El desempleo se termina con... educación. La obesidad es un problema de... educación. La seguridad vial, el desarrollo económico, el comportamiento del publico en los estadios... todo va a parar al cántaro de la educación.
Hace mas de una década hacíamos dudar a nuestros atribulados alumnos diciéndoles que la mayor era de desarrollo económico técnico y científico fue a caballo del analfabetismo mas crudo. En efecto, la revolución industrial (y su consecuencia mas notable: el capitalismo) fue un cambio (el mas grande producido por el hombre después de la invención de la rueda y el fuego, que por cierto tampoco fueron producidos por letrados...) de analfabetos que sabían el 10% de lo que sabe hoy un estudiante de 10 años promedio. Inglaterra no tuvo educación primaria obligatoria hasta 1889 y secundaria obligatoria hasta... 1911!.
Si fuéramos un poquito cínicos diríamos que la escuela habría retardado mas que desarrollado el progreso técnico científico de los siglos XVIII y XIX.
Pero lejos de nuestra intención esta decir que la educación no sirve para nada. Tenemos claro que no sirve para todo lo que se indica en el primer parrafo y sospechamos, apenas, que una discusión muy profunda habrá de darse acerca de que carajo se enseña en los colegios apenas vayan todos los chicos del mundo bien comidos y vestidos a la escuela solida de maestros bien pagos. Pero eso si, después, nos gustaría debatir acerca de lo que dice Paul Krugman.
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2 comentarios:
Miralo a Krugman, Moyanista había salido. Muy bueno el post, y la nota.
Si, hay algo de laborismo en Krugman jaja.
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