jueves, 13 de julio de 2017

El sueño (húmedo) de Macri


Brasil acaba de aprobar una ley de flexibilización laboral que es la envidia del macrismo.
“Votamos el impeachment (contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff) para hacer estas reformas”, se confesó el diputado del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Darcisio Perondi.
Entre otras cosas la ley reforma el Sistema de Previsión Social aumentando la edad mínima de jubilación a los 65 años e iguala la edad entre hombres y mujeres, y entre trabajadores del campo y la ciudad.
Ademas congela por 20 años el presupuesto para la Salud y la Educación y el ingreso de nuevos empleados al estado.
Amplía la tercerización, alcanzando la actividad principal del establecimiento y crea nuevos tipos de contratos de trabajo, entre ellos el trabajo intermitente. Así, una escuela por ejemplo podría contratar profesores por horas, y al día siguiente contratar a otro profesor porque, por ejemplo, le cobra mas barato.
Permite a las empresas negociar con su comisión interna sin pasar por el sindicato, un viejo sueño de los garcas en Argentina que saben que es mucho mas apretable un trabajador en su lugar de trabajo que con el respaldo aun del peor sindicato.
Y si no se deja apretar se lo raja hasta que llegue uno "fácil".
Elimina de hecho las horas extras que pasan a ser una especie de crédito horario, algún día, cuando el trabajo decaiga el trabajador trabajara menos horas que se le descontaran de ese crédito. ¿Dinero? Cero.
Obliga al trabajador a pagar tasa de justicia para iniciar un juicio laboral (otro sueño macrista).
Y como detalle menor ahora la ley permite a las mujeres embarazadas y en período de lactancia realizar trabajos insalubres.
Una victoria completa del esclavismo del siglo XXI.

1 comentario:

Olga dijo...

Sí, al tilingo de Macri se le hace agua la boca. Como dijo Barcelona, ¡abajo la mafia de la asamblea del año XIII!