Son hombres desesperados. No pretenden nada del futuro salvo lo que puedan arrebatarle.
Han decidido asaltar un banco de provincia. El plan se cumple con precisión pero algo sale mal, y la banda debe emprender una huída precipitada.
Sorpresivamente, la abulia del pueblo se transforma en una colectiva reacción de defensa que adquiere ribetes de salvajismo. A medida que los rencores y las miserias ocultas de la gente van saliendo a la luz, los delincuentes se convierten en perseguidos, las víctimas en victimarios.
1 comentario:
¡Si Baleno!...El que quiera entender, que entienda.
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