jueves, 11 de junio de 2015

La carroña académica

El diario opositor La Nación publica un reportaje filmado a Alejandro Artopoulos quien se presenta con las clásicas credenciales de académico de carrera en la UBA, master en la San Andres y el cursito en universidad española que siempre da brillo y es fácil y barato. Nada que nos impresione. Lo curioso es que este ex-empleado del gobierno en el plan Conectar Igualdad afirma que este fue un fracaso y da algunas razones que siempre rondan lo mismo: Una cierta falta de especificidad en los objetivos.
Nosotros, viejos desconfiados, recordábamos que hace 2 años cuando aun carancheaba del estado Artopoulos decia cosas muy diferentes del plan. Pero cualquiera puede darse cuenta y cambiar de opinión (mírenlo a Katopodis sin ir mas lejos), lo que nos hizo mucho ruido es enterarnos que después de dejar de comerle la billetera al estado Artopolus tiene "investigaciones" financiadas por Samsung y esta en plena campaña para que el próximo gobierno le compre las computadoras a... Samsung.
Dice Laura Penacca la coordinadora nacional del Plan Conectar Igualdad sobre este "academico": "Se cae de maduro y es bastante caradura lo que está haciendo, y se entiende que no podemos tener en el Consejo lobbistas de los proveedores.".
Lo dijimos siempre, los chicos usaran las netbooks para jugar, después verán pornografía, y un día necesitaran resolver un problema y tendrán la herramienta. Mas o menos lo que hacemos todos.

2 comentarios:

Esther dijo...

Escuché la entrevista completa; el mayor problema aparece porque primero se coloca un video reducido...
El análisis que realiza es, en mi experiencia (provincia de Buenos Aires) bastante acertado, aunque no comparto la conclusión final de que el Programa Conectar Igualdad sea un fracaso, básicamente porque toda innovación educativa requiere de bastante tiempo antes de poder llegar a una conclusión valedera, más aún una como esta.

Tiene razón en algunos elementos que toma para el análisis, por ejemplo, que la conexión a Internet en las escuelas no está preparada para “aguantar” múltiples conexiones. O que el equipo directivo tiene un rol fundamental.
Sin embargo, es curioso que obvie dos elementos centrales, centralísimos. El primero, que la netbook efectivamente son, para muchos alumnos, el único dispositivo informático que poseen ellos y sus familias.
El segundo, que una fracción sustancial de docentes y directivos son inmigrantes digitales y, si uno se aparta de los grandes centros urbanos, encuentra múltiples ciudades pequeñas a las que la informática llegó tarde e Internet más tarde aún. No se trata simplemente de que los docentes no tienen tiempo para capacitarse: se trata de que, quizás, hasta hace pocos años ni siquiera utilzaban el correo electrónico o el word. Para estos docentes y directivos, ingresar al mundo de las netbook implica casi empezar un mundo nuevo, al que desconfían, no se sienten cómodos, ven que sus alumnos “saben” muchísimo más que ellos. Es complicado, es difícil… requerirá de bastante tiempo para que “las cosas funcionen”. Me parece curioso que no mencione esta problemática cuando insiste en que el equipo directivo tiene que tener un rol fundamental… ¿cómo lo podrá tener si los mismos directivos no tienen manejo suficiente de las herramientas informáticas?
Sin embargo, las cosas van cambiando en forma positiva. Efectivamente Nación viene invirtiendo mucho en capacitación y, aunque haya desgranamiento (¿cuándo no lo hay?), funciona. En la PBA desde hace ya un tiempo existe un programa que incluye por lo menos un profesor por distrito dedicado a capacitar docentes y asesorar a las instituciones, además de otras instancias formativas.

El cuello de botella no está en la tecnología de las netbooks: está en la capacidad de la escuela para darles un buen uso educativo, pero eso no puede lograrse en unos pocos años. Es imposible.

Por otro lado, el que los chicos tengan acceso a sus netbooks es en sí mismo valioso. La inclusión, como proyecto, va más allá de la escuela.

Abrazos,
Esther
PD: también me llamó la atención el que esta persona haya estado tanto tiempo en el Programa Conectar Igualdad y recién ahora, según parece, se enteró que existen investigaciones a nivel mundial que hablan del “fracaso” de estos programas.

chacall dijo...

Hay 1000 cosas por mejorar y que se podrían aportar (lo que pasa es que cuando uno a una política del gobierno le aporta un matiz para mejorar es un gorila vendepatria que critica lo que se hizo y no vale la pena).

Pero si un aporte a la sustancia del post, soy docente universitario, en sistemas, en la utn, y el año pasado, con alumnos de tercer año, fue la primera vez que vi que la usen para la cátedra (antes el que tenía a veces, si se animaba se llevaba la notebook, pasa que si bien la unidad académica queda un uno de los barrios residenciales más caros de la ciudad, esperar el colectivo en un lugar sin movimiento es cantado que te roban). Y suscribo lo que decís en el post, hoy tienen la herramienta, todavía como dice Esther no saben bien para que, pero la tienen, y es algo que tiene que estar. Con 1000 cosas para mejorar, pero que un chico traiga la netbook a la facultad para trabajar en clases (y luego de eso lo he visto mucho más), es un elemento potenciador.

saludos!