La película se llama originalmente "High noon" pero tuvo mas suerte con sus títulos en castellano "A la hora señalada" en Latinoamerica y "Solo ante el peligro" en España, son mas certeros a la hora de contar la historia de un sheriff a punto de jubilarse al que vemos contraer matrimonio con su bellísima novia, y que tras la ceremonia se entera que una banda de tres forajidos ha llegado al pueblo esperando que su jefe, el temido Frank Miller regrese en el tren de las doce a Haydeville, para vengarse.
Tiempo atrás el sheriff lo mandó a prisión. Ahora se encuentra libre y el pánico se adueña de todos y cada uno de los habitantes del lugar, pronosticando un sombrío futuro.
En una desesperada búsqueda de ayuda, el sheriff se va encontrando como todos le dan la espalda,
El sheriff se debate entre el cumplimiento del deber y el instinto de conservación.
“No tenemos esperanza en la justicia. Bonadio archivó la causa. Ojalá paguen los que tengan que pagar”, dijo a Infojus Noticias C.V., uno de los mil pacientes hemofílicos contagiados con HIV y Hepatitis C hace veinte años. Tiene 51 años y perdió a varios amigos en esas dos décadas. Todos ellos fueron contagiados en la Fundación de la Hemofilia, el lugar que debía darles asistencia. Los responsables fueron cuatro directivos de la entidad y los titulares de los laboratorios Bayer, Gador, Inmmuno y Merieux, según detalló la querella y llenó el expediente de pruebas pero el juez federal Claudio Bonadio sobreseyó tres veces a los acusados.
Las dos primeras, la Cámara Federal porteña le revocó la decisión y le ordenó reactivar la causa. La tercera casi fue la vencida pero hubo un fallo dividido y el caso llegó hasta la Cámara Federal de Casación Penal, que desde 2012 está analizando el expediente.
En la denuncia que dio origen a la causa se detalló que los laboratorios Bayer, Gador, Inmmuno y Merieux sabían, al igual que los médicos de la Fundación de la Hemofilia, que los factores que recibían de Estados Unidos, Japón y Francia no tenían el método de inactivación viral. Y señaló que desde 1984 varios países utilizaban un producto más seguro que el que se les suministró a los pacientes argentinos, a quienes se les ocultó durante por lo menos tres años que habían sido infectados.
La vida de C.V. cambió definitivamente en 1984. Ese año fue uno de los contagiados en la Fundación de la Hemofilia, a donde fue a que le dieran, por vía intravenosa, el factor de coagulación que faltaba de nacimiento. Según el caso, el factor es VIII o IX. Ambos habían llegado contaminados con HIV y Hepatitis C desde el Instituto Merieux, en Francia. De allí salieron las 55 millones de unidades que llegaron a Europa y Latinoamérica y –según las estadísticas de la Fundación- se aplicaron en 211 pacientes las que tenían HIV y en más de 800 las que tenían Hepatitis C.
“Pero esos números son según las estadísticas de ellos, que fueron los que administraron el tratamiento sabiendo que las partidas estaban contaminadas porque había advertencias internacionales –hechas por la Fundación Mundial de la Hemofilia- desde 1983. Es decir, que el número seguramente es mayor. Es como ir a preguntarle a los militares cuántos desapariciones hicieron”, señaló el abogado querellante Gonzalo Giadone a esta agencia.
Él es quien impulsó la causa que iniciaron 13 pacientes hemofílicos pero varios de ellos murieron en los últimos años.
En 1987, C.V. se enteró de que había sido contagiado. Para ese momento había contagiado a su mujer, con la que había tenido su primer hijo y estaba embarazada del segundo hijo. Pero ambos se negativizaron. “Tuvimos suerte”, dijo C.V, quien después de varios años de batallar en los tribunales federales inició una causa ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) contra el Estado nacional por denegación de justicia.
“En la causa quedó claro que los médicos sabían que las partidas estaban contaminadas pero el afán de lucro fue más poderoso. Son responsables de un contagio doloso, envenenamiento y tráfico de medicamentos peligrosos para la salud”, sostuvo Giadone, quien participó de la denuncia ante la CIDH.
La Fundación de la Hemofilia fue creada bajo el ala de la Academia Nacional de Medicina, donde también eran directivos los acusados.
Hasta aquí parte de la nota de infojus, como recuerdo nada mas, el testimonio de que mucho después de estos casos, en el 2001, el estado nacional seguía bancando con dinero publico (2 millones de dolares en ese momento, lo mismo que se llevaba la Fundación Felices los niños del padre (?) Grassi) a esta fundación privada, con negocios privados con laboratorios privados... y cuantas mas hubo (hay) (habrá).
LEY 25452
BUENOS AIRES, 4 de Julio de 2001
Boletín Oficial, 6 de Agosto de 2001
Vigente, de alcance general
Id.
El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc., sancionan con fuerza de Ley:
ARTICULO 1 - Facúltase al Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación a reasignar partidas presupuestarias correspondientes a la Jurisdicción 80 Ministerio de Salud, destinadas a otorgar un subsidio por la suma de DOS MILLONES DE PESOS ($ 2.000.000) a favor de la Fundación de la Hemofilia para ser distribuidos a los pacientes con hemofilia infectados con el virus HIV y los causahabientes de los pacientes con hemofilia infectados con el virus HIV.
ARTICULO 2 - Comuníquese al Poder Ejecutivo nacional.
Firmantes
PASCUAL-LOSADA-Aramburu-Oyarzún
2 comentarios:
No se de que se quejan...
Jueces como el cumpa Bonadio van a hacer que igual que lo que vos contás pase con las causas que estan involucraddos los cumpas kirchner, como la de los muertos de Once.
Ademas de los compañeros sindicalistas el peronismo supo también armarse de uan ramaa judicial peruca.
Puede ser, no me digas que a esta altura del partido venimos a descubrir que la justicia responde a relaciones de poder.
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