lunes, 22 de enero de 2018

La casa de papel

Si miramos un billete con detenimiento vemos que es un pedazo de papel pintado.
Cuando Borges describió el fútbol como 22 tontos que corren tras una pelota algunos, ademas de criticarlo, aplaudieron la ingeniosa frase.
Pero si decimos que un billete es solo papel y tinta no recogeremos mas que una internación en un psiquiátrico.
Porque el dinero, como el futbol, es lo que el consenso social dice que es.
Y esto lo aceptamos todos a la buena o a la mala.
Pero nada nos impide preguntarnos porque es así y de que manera llegamos a aceptar que ese papel tiene un valor y aquel, tan parecido, tiene otro tan distinto.
La serie española "La Casa de Papel" gira en torno a esa cuestión.
Sin spoilear, un grupo de asaltantes va a robar la casa de la moneda española. Y se entera que puede hacer algo mejor: Imprimirse dinero. El problema es el tiempo. Robarse una bolsa de dinero es cosa de minutos. Para imprimirse 2000 millones de euros a todas luces legal necesitan tiempo. Tiempo que el estado usara para impedirlo obviamente.
¿Cuanto tiempo le dedicarías al dinero? Parece obvio pero no lo es, el trabajo organiza la vida en función del tiempo. Esperamos el fin de semana. Tiempo. Las vacaciones. Tiempo. Treinta días para recibir un sueldo. 6 minutos en la selección para recibir millones o jugar en Banfield, Patronato y retirarte en Defensores de Belgrano.
Hacerse millonario es relativamente fácil. Si ahorramos 1 dolar por día en un millón de días tendríamos el primer millón.
El problema es que un millón de días son unos 2.700 años.
El tiempo, no el dinero, es el problema.
Los salarios no son ni bajos ni altos. El problema es que no te lo dan todos los días. Algunos lo hacen. Messi por ejemplo probablemente reciba tu sueldo en una hora.
Cuanto más tardamos en recibir la paga más abajo estamos en la jerarquía social.
Por todo esto, "La Casa de Papel" plantea un problema en torno a lo que podríamos llamar "cronoeconomía".
El tiempo estructurando la organización del trabajo y la riqueza.
Lo debatiremos pronto con la reforma laboral. Actividades comisionadas, pago por resultados, remuneración por objetivo, ganancias por productividad, o la renuncia a la hora de almorzar a cambio de irse una hora antes.


1 comentario:

Esther dijo...

Es muy buena la serie. Pero no la habia pensado asi. Gracias.