viernes, 27 de septiembre de 2013

Greenpeace: La banda ecoautoritaria toca de nuevo

En el año 2000 Greenpeace reunió cien mil dólares aportados por sus contribuyentes y compró una camioneta, un teléfono satelital, cuatro jaulas y cuatro collares con sistema de detección satelital para colocarlos en yaguaretés salteños, tarea que quedó a cargo del biólogo Pablo Perovic.
El yaguareté fue la excusa con la que Greenpeace quiso impedir la construcción del Gasoducto Norandino, en 1999. Fieles a su trabajo de servicios al servicio ("servicios al servicio" jaja) de impedir el desarrollo de países o regiones que amenacen el predominio europeo-norteamericano.
Se contrató además a la empresa francesa Argos (que raro que una empresa francesa siempre reciba algún beneficio de estos muchachos*) para que hiciera el seguimiento satelital de los collares que se colocarían en los felinos.
El 8 de diciembre de 2001, Greenpeace anunció que, luego de casi dos años de fracasos, Perovic había atrapado a una hembra de yaguareté de 90 kilos en las cercanías de Orán.
Pero el baqueano Pablo Corro denunció que Perovic y el representante de Greenpeace, Emiliano Ezcurra (un chantún que tuvo que salir eyectado de Greenpeace pero que ahora curra en una subsidiaria llamada Fundación Banco de Bosques, porque de laburar ni hablar), le habían ofrecido pagarle mil pesos mensuales para que paseara el collar satelital a caballo, ya que nunca habían podido capturar al yaguareté. Corro, según dice, hace la denuncia porque nunca le pagaron los ocho mil pesos acumulados en esas cabalgatas.
Al fracasar la captura, el collar satelital habría sido colocado a un ternero y luego «paseado» a caballo. El dueño del ternero, el vecino Germán Arias, ratificó ante escribano en Orán el relato de Corro. Dijo que durante siete meses el animalito estuvo con el collar, paseando por los cerros, y que se lo quitaron porque había crecido y se estaba estrangulando.
Los lugareños sostienen que Greenpeace nunca pagó los mil pesos prometidos a Corro por pasear a caballo el collar una vez que se lo quitaron al ternero. También se manifiestan decepcionados porque a los vecinos cuyo ganado fue muerto por yaguaretés nunca se los indemnizó, tal como prometió Greenpeace, para evitar que los lugareños eliminen a las fieras. Entre las repercusiones, la Facultad de Ciencias Naturales dio a conocer la "absoluta desvinculación" del biólogo Pablo Perovic de la actividad académica de la Universidad Nacional de Salta, deslindando de ese modo cualquier responsabilidad en el Proyecto Yaguareté.

*Eso fue sarcasmo.
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6 comentarios:

ProfeSoy dijo...

¿Donde salio publicada esta noticia? hay que difundirla....

Anónimo dijo...

Gugleando cualquiera de los nombres que aprecen en el articulo aparece la ristra de fraudes de grinpis.

Anónimo dijo...

me gustaría saber si pergolini sabe de la compra de acciones de shell por greenpeace, porque queda algo ridículo lo que hizo la otra vez.

Anónimo dijo...

Greenpeace siempre fue una mentira.

uno dijo...

Anónimo, Pergolini hace tiempo que es ridículo.

profemarcos dijo...

Hay bastante materia sobre las ONG´s USA friendly en los escritos de Álvaro García Linera y, localmente, en los de Lucas Carrasco...