El periodista Federico Türpe fue quien dio a conocer esta semana la iniciativa del periódico. “La mayoría de los medios de comunicación masivos aún permiten los comentarios anónimos porque eso implica más tráfico”, explica Türpe. “El modelo de obtener la mayor cantidad de tráfico a cualquier costo sigue siendo el que domina el mercado digital a nivel mundial."
Frenar los trolls y las cuentas falsas implica el riesgo de resignar tráfico, a cambio de mayor calidad en las conversaciones. Lo que se traduciría como más transparencia, menos agresividad y violencia, menos calumnias y difamaciones, en definitiva, elevar la altura del debate.
Y no solo se trata de perder tráfico. Combatir el anonimato es una tarea ardua, que implica invertir numerosos recursos técnicos y humanos”.
La Gaceta cuenta hoy con más de 180.000 usuarios registrados. Para depurar esta base de datos se eliminaron previamente varios miles de perfiles que estaban inactivos desde hace más de cinco años.
De los que quedaron (180.000), ya se han verificado 32.000 cuentas en los últimos tres meses. De ellas, 18.000 son personas reales y 14.000 falsas, según informa el matutino.
Si les interesa el tema (a los usuarios reales y a los trolls y servicios que nos visitan) lean por favor estos dos artículos:"Tuits y participación en el debate público" y "Una guerra contra el anonimato y la mentira". Gracias.
2 comentarios:
Bueno... No sabía que me habían declarado una guerra, que hay quienes me combaten y que debo dar explicaciones y que... Vaya, llevo un montón de años participando en la Red en distintas comunidades y sitios, siempre en forma anónima, nunca dando datos reales de mí misma, no actúo como troll, no insulto ni agredo, prefiero discutir a través de ideas y argumentos, rara vez le respondo a quienes sí son agresivos, no me manejo con cuentas falsas dobles, triples o lo que sea, intento escribir en un español medianamente correcto y no veo por qué deba abandonar el anonimato. En todo caso, y dado que no estoy obligada a estas participaciones por razones laborales ni tampoco me va la vida en ellas, no tengo problemas en que me bloqueen o me echen de un sitio por no mostrar mi DNI. Son las reglas del juego: participo de un sitio si quiero y el administrador me deja participar si él quiere.
Me parece bien que se restringa a trolls y se intente disminuir lo máximo posible la violencia en la virtualidad; viviríamos un poco mejor en un ciberespacio que no sea una máquina de insultar.
Pero declararle la guerra a nos, los anónimos, no es una cuestión conceptual sino de simplicidad y costos.
Abrazo,
Esther
La Nación en una época pedía dni para registrarse. Luego con una cuenta de FB o google fue suficiente. Ahora hay que pagar luego de X cantidad de lecturas gratis. ¿Habrá perdido tráfico? ¿Lo compensó con lo que cobra?
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