El sistema político esta en crisis. Marco Enriquez Ominami obtuvo el 20% de los votos y su partido no tiene ni un solo diputado o senador (imaginate eso en esta horripilante Argentina donde cualquiera es Diputado).
Concepción, la ciudad destruida por el tsunami esta abandonada, no se reconstruyó nada y la gente se va. Como la gente se va, el gobierno de Piñera aprovecha y "demuestra" que la desocupación bajó en Concepción. Se quedan, por ahora, los que tienen algún trabajo.
Un chiste macabro.
El 80% de la población esta endeudada. Cuatro de cada cinco familias chilenas tiene deudas relacionadas con el consumo (se popularizó mucho lo que llamaríamos "tarjeta shoping" de Falabella o Wal Mart por sobre la tarjeta de crédito bancaria que sigue inaccesible para la mayor parte de la población). Como cuando comenzó la burbuja inmobiliaria estas tarjetas permiten acceder a consumos muy superiores a los ingresos, el gran negocio claro, no es tanto vender como cobrar mensualmente tasas de interés usurarias.
Se sabe que esa es plata fácil y es un sistema que funciona.
Hasta que explota.
Buena suerte.
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