Historia de una entrevista fallida

Corrian las primeras horas del lunes 14 de agosto. Ya se sabia que Cristina había ganado, (o perdido) por muy poco cuando en el campamento kirchnerista se empezó a escuchar una vieja letanía "Hay que salir a pescar afuera de la pecera". La idea la venimos escuchando desde el 2009 y no es que no estemos de acuerdo, pero a fuerza de no decir mas que eso sus cultores nos obligan a preguntamos: ¿Alguien trajo la caña? Porque si vamos a pescar con un matagatos vamos a pescar poco. ¿Es solo una cuestión de voluntad? ¿Alguien sabe como hacerlo? No digo que diga que sepa, que de esos hay miles, digo que sepa.
Nosotros las respuestas las ignoramos, pero estábamos en esa madrugada del 14 viendo como esa idea/slogan se materializaba ante nuestros ojos.
La primera idea-fuerza era que Cristina diera reportajes en territorio comanche (¿o mapuche?), que fuera a TN a ser fusilada en vivo o a Intratables a que le pusieran algún efecto de sonido a sus respuestas. Esa es una corriente que postula que lo mejor es adentrarse en territorio enemigo, darles entidad, combatirlos en su territorio. Yo no se. No lo descartaría pero lo pensaría un rato mas.
Después sobre esto se montó una operación pero esa es harina de otro costal. Algo hubo.
Otra idea, un poco mas profunda, y por lo tanto mas peligrosa, postula que Cristina adopte el lenguaje de autoayuda que tanto le ha rendido al pro. Que hable mucho, que no diga nada, que manifieste con vehemencia, casi a los gritos, que "estamos a favor de todo lo bueno y en contra de todo lo malo". Tampoco lo descartaríamos pero habría que trabajar esa idea. Habría que evaluar tanto el ¿Como? como el ¿Para que?. Lo peor del empate catastrófico del que hablábamos antes es que evidencia que no se ha sido un desastre sobre todo teniendo en cuenta el volumen de la artillería enemiga. Bajo fuego es a veces dificil distinguir errores propios de "virtudes" del rival. Salir jugando por abajo parece fácil pero cuando el rival juega con 14 jugadores, el arbitro te inclina la cancha y te agrandan las áreas se complica.
La campaña "ricotera" sin pisar sets de televisión dio el fruto que podía dar, que era esperable diera bajo el fuego nutrido de la artillera enemiga. No es una cuestión romántica o sentimental, ahí están los números helados casi 35% con no pocas perspectivas de llegar al 38% sin hacer nada, solo por la decantación de la polarización y la no participación de los partidos que sacaron menos del 1.50% y que hoy, irónicamente, son 15 veces la diferencia de votos entre las fuerzas del bien y la contra. Un 3% de votos positivos han quedado vacantes.(y un 3,46% de votos en blanco según el viejo provisorio). Nada desdeñable.
Nosotros sin saber nada sobre el tema pensamos que: 1-Algunas cosas no hay que hacerlas pero no sabemos cuales. 2-Otras cosas, en cambio, si hay que hacerlas. Tampoco sabemos cuales. 3-Lo peor es regalarse y hacer "la que te salga, como te salga" 4-La comunicación es facilisima cuando el viento de la historia esta en la espalda y un parto de nalgas cuando viene de frente por eso no sos tan genial cuando ganas con Dracula, ni tan idiota cuando perdes con Ghandi.
5-La frase común dice que no hay mejor defensa que un buen ataque. Demosla vuelta, no hay buen ataque sin una buena defensa. El ataque empieza cuando te defendes bien.