Que la inocencia te valga

Algún escozor produjo la noticia del acuerdo entre frigoríficos argentinos y el gobierno para frenar la importación de jamón crudo italiano y español.

Los argentinos somos muy inocentes. Durante generaciones nos comimos el cuento del "chocolate suizo" cuando en Suiza no puede crecer una planta de cacao ni transgenicamente. También el cuento del "café italiano" cuando es africano (o asiático, no es el punto) y reexportado por italianos que no distinguirian una planta de café de un gomero. El cuento del "tabaco holandés" que no es malva loca sino tabaco dominicano saborizado con vainilla ponele. Los franceses han sido extraordinarios en esto de vender porquerías a precio de oro. Cualquier vino viejo se vende bien en Argentina si viene de las avejentadas viñas francesas.Cuando yo era chico el cuento era el del "te ingles" aunque no hay una planta de te en toda en Gran Bretaña.
Cuando la mentira fue evidente el cipayaje local apeló al "no, pero el proceso que hacen de la materia prima bla bla bla". Eso también era un cuento.
¡Y ahora parece que el aceite de oliva italiano es marroquí, o griego, o tunecino o español pero no es italiano.! ¡Mamma mía!
Hay cosas buenisimas en Europa, debe haber cosas buenisimas en Europa como en Australia, Texas, Bahía, Madagascar o Sumatra, pero por favor, tengamos un mínimo de racionalidad geográfica al menos. El tabaco bueno es cubano o dominicano. El café es muy del sur del mundo y nadie puede saber mas de chocolate que los mexicanos. Dejemosle el te a los chinos. Y el vino a los argentinos.
No seamos tan tilingos.