Devuélvanos lo que es de ustedes
Es el clamor
patrio que ha emergido de las mismas entrañas de la caverna y de sus portavoces
instalados en su buque insignia: el
Gobierno español. Amenazan casi con invadir Argentina por el expolio al que han
sometido a la España de sus amores, como dice la copla. ¿Los españoles
expoliados? ¿Son los españoles los propietarios legítimos del petróleo
argentino? ¿Repsol no es acaso una multinacional que poco tiene que ver con la
vida de los ciudadanos de acá? ¿Los más
de 13.000 millones de dólares que la empresa pseudoespañola ha repartido entre sus accionistas en la última
década han beneficiado a nuestros ciudadanos? ¿Los objetivos empresariales y
los ingresos multimillonarios de sus
directivos han sido fijados por el
Gobierno español en tanto que representante de la España que ahora reacciona
como madre de Repsol a pesar de que se
trata de una empresa privada controlada por el capital financiero internacional
y que solo persigue beneficios máximos en tiempos mínimos?
La reacción
trágico-cómica de las autoridades y de numerosos medios de comunicación no solo
ha sido injustificada y errónea, ha sido peor: soberanamente ridícula. Esta
soberanía sí que se la han ganado. Ridícula por pretender que los españoles son
tan cretinos que se van a creer este cuento del expolio, por mucho que lo
proclamen ministros incompetentes y directivos de la empresa cínicos. Ridículas
las amenazas abstractas que no tienen capacidad ni ánimo de concretar ni
aplicar. Cuando se ladra, y a destiempo, no se muerde. Ridículas las
declaraciones afirmando que el mundo está a su lado y en especial la Unión
Europea cuando deberían saber que esta no está dispuesta a aprobar sanciones.
Ridículos estos ladridos de caniche cuando se enfrentan a una muy previsible
mayoría de gobiernos y ciudadanos latinoamericanos que se pondrán al lado de
Argentina mientras que el Gobierno de Estados Unidos en el “mejor” de los casos
no se ocupará de lo que para él es una tempestad en un vaso de agua. En fin,
una vergüenza. Este país no se merece unos gobiernos perritos falderos de las
finanzas especuladoras globalizadas.
Discutamos en
serio. ¿Estaba justificada la intervención del Gobierno argentino? ¿Los
recursos básicos de un país a quién pertenecen?
Los argumentos de Argentina son muy sólidos. Con independencia de que
haya razones de oportunidad políticas implícitas, que son especulaciones, hay
datos objetivos. Uno: Argentina es además de productor de petróleo el tercer
país del mundo en reservas de gas natural, solo superadas por China y Estados
Unidos. Sin embargo, este año, por primera vez, ha debido importar gas y
petróleo. En vez de revertir las utilidades en el país ha tenido que adquirir
combustible en el exterior. Segundo: se acusa a Repsol de practicar una política
de “vaciamiento” de los yacimientos en explotación y de reducir la producción a
pesar de lo cual obtuvo en los últimos años 16.450 millones de beneficios.
Parece una queja lógica. Los gobernantes argentinos exigían, desde hace tiempo,
que se aumentara la producción y se
iniciaran nuevas explotaciones. Tercero: el combustible es indispensable para
toda la economía argentina, la producción agrícola-ganadera y la industrial,
además de los transportes y el consumo doméstico. Es decir, se trata de una cuestión
vital, lo que se denomina “derecho soberano”, y es deber del Estado
garantizarlo. Nos encontramos ante una “recuperación de soberanía” conculcada
por Repsol.
La crisis
económica del mundo desarrollado actual ha generado una reacción interesante
reacción de la sociedad, no solo de los colectivos movilizados, también de una
parte de la opinión pública y de numerosos responsables políticos y expertos.
Nos referimos a una toma de conciencia sobre la necesidad de que los Estados
regulen la acción de los agentes económicos, es especial las entidades
financieras que controlan gran parte de los sectores básicos, como la
energía y el agua. Estos bienes son por
naturaleza comunes, es decir, indispensables a todos los ciudadanos, como se
reconoce desde la antigüedad. Los pensadores liberales, como Adam Smith, no los
neoliberales actuales, consideraban que estos bienes debían estar intervenidos
por el Estado. Veáse el excelente libro de David Casassas “La ciudad en
llamas”. El Gobierno argentino ha hecho lo que debía. No es el caso del
Gobierno español.
Si claro, que hable la misma Cristina (hace pocos meses):
ResponderEliminarCristina eloginado a YPF y Eskenazi
¿Cómo puede ser? ¿qué cambió? ¿por qué tanta hipocresía?
Basta de mentira K, por favor.
Parece que no salió bien el link, aquí el video:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=VU0vzzb84-Y
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Que tiene que ver lo que dice en este video (que no dice NADA porque no es claro, esta cortado su discurso) con la expropiación de acciones a Repsol? ¿Cual es el problema si hace 2 años atras elogiaba a Repsol por encontrar un nuevo pozo? eso no quiere decir que los muchachos hacian las cosas bien ...
ResponderEliminar¿Por qué la derecha argentina no deja de buscarle el pelo al huevo y nos unimos como pueblo para luchar contra multinacionales que vaciaron y siguen vaciando el pais?
Hoy son los hidrocarburos, mañana va a ser el turno de las mineras... :)