Buchones: El periodismo es una profesión que cualquiera puede ejercer

El popular diario brasilero Fohla de Sao Paulo lanzo un sitio al que denomino "Folhaleaks" (por Wikileaks) para que sus lectores envíen denuncias en forma anónima y recibió 700 mensajes en 6 días.
Se trata de una herramienta que permitirá al lector a enviar sugerencias, información y documentos no publicados que puedan generar informes de investigación periodística.
"Folhaleaks fue creado para aumentar el acceso de la sociedad de la información relevante, estrechando aún más la relación con los lectores con la producción de informes de interés público" dice Sergio Dávila, director ejecutivo de Folha.
Obviamente Folha no está obligado a informar el progreso y la realización de sus evaluaciones, o si va a publicar o no la información.
También es obvio que no habrá pago alguno por la información.
Nos acercamos así cada vez mas a la idea de los medios hechos por sus consumidores/clientes.
En efecto, ayer veíamos un reportaje donde Rolando Hanglin confesaba sin pesar que su programa de radio era hecho por los oyentes aunque el cheque de pago estuviera claramente a su nombre. No es Rolando Hanglin la cuestión. Todos los días, escuchamos programas de radio que son una catarata de doscientos o trescientos mensajes de oyentes con los que con facilidad se estructuran tres horas de programa.
Incluso se sigue usando la consigna "cual fue el papelón mas grande que pasaste en tu vida" como inexplicable motor de confesiones que, seamos francos, no le importan a nadie.*
Si tenemos suerte, la próxima generación hará que la ratio entre emisores y receptores se acerque a 1/1. Es decir, que cada receptor sea un emisor. En ese mundo ideal todos seremos periodistas. ¿O algo mucho mejor?

*Nada, en mis sesenta y nueve años de radio, me ha dado la explicacion acerca de que motiva a una persona a contestar las consignas que salen de un parlante. Algunos amigos me han dicho que sospechan que en muchos casos las respuestas son inventadas. Es lo yo haria, sin duda.
Pero, objeción importante, inventar cinco respuestas graciosas y/o interesantes es un trabajo que no mucha gente en la radio quiere y puede hacer. Para pensar.