En efecto, el pueblo de Filettino, a 100 kilómetros de Roma, se ha rebelado contra los planes del gobierno italiano de fusionar los ayuntamientos con menos de mil habitantes para ahorrar dinero y ha creado su propia moneda para desacoplarse del euro.
Esta localidad cuenta con solo unos 550 habitantes, pero en lugar de unirse a la vecina Trevi como propone el plan de ajuste, su alcalde Luca Sellari, está intentando seguir por su cuenta y ha creado un "principado" emulando a la república de San Marino y creado una moneda propia, el "Fiorito", con su foto en la parte posterior, que ya han comenzado a utilizar los ciudadanos.
"Queremos lograr una verdadera autonomía de Italia y tenemos los recursos financieros para ello", ha señalado Sellari en una entrevista publicada por la web de la localidad, www.principatodifilettino.com
Los memoriosos recordaran que propuestas de fusionar localidades como si fueran meras unidades administrativas se llegaron a discutir en serio y en una escala mucho mas grande durante el Ministerio de Domingo Cavallo en el gobierno de la Alianza. Cavallo afirmaba que provincias como Santiago del Estero o Formosa eran inviables y debían fusionarse con alguna provincia vecina. Como sabemos, y los europeos empiezan a sospechar, detrás de la reducción de gastos por la eliminación del estado no se esconde un deseo de austeridad y buena administración sino que esos fondos que "gasta" la política se deriven a sanear bancos (como sucede en Europa) o pagar deuda externa (como sucedía en Argentina).
Como aquella aldea gala, el Principado de Filettino se ha propuesto resistir.
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