Un año atrás se quedaba sancionada con fuerza de ley la norma que permite el casamiento entre personas del mismo sexo.
En 1867 Nicasio Oroño, a la sazón gobernador de Santa Fe hace la primera propuesta de matrimonio civil en Argentina.
La iglesia católica que había tenido el monopolio de los casamientos validos quiso continuar con ese privilegio y para defenderlo realizó una fuerte oposición a la ley y contra el gobernador. El obispo Gelabert y Crespo implementó una campaña para que los vecinos no se casen por civil. El 30 de diciembre de 1867 en la plaza de San José del Rincón, los opositores a la ley la fusilaron. Si. Pusieron un ejemplar de la ley de Matrimonio Civil y frente a los convocados lo destrozaron a tiros de fusil.
Al año siguiente, en 1868, el nuevo gobernador, Mariano Cabal, derogó la ley.
Recién veinte años después, en 1888, se modificó el Código Civil instaurando el matrimonio civil, con ausencia de religión.
Como en el caso del matrimonio de personas del mismo sexo, la ley de matrimonio civil fue denunciada como un ataque a la familia, a la tradición y a las bases de la sociedad, y quienes inicialmente se casaron por civil debieron soportar el señalamiento cuando no la burla y el escarnio.
Nuestro modesto homenaje a esos anónimos héroes.
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